Lytro es una sorprendente cámara plenóptica (o de campo de luz) de pequeñas dimensiones y muy compacta. Gracias a un sofisticado sensor enfoca la luz como el ojo compuesto de una mosca, para reenfocar la imagen después de disparar. Hay modelos en varios colores. Gracias a sus reducidas dimensiones se puede llevar cómodamente en el bolsillo o en el bolso como si fuera un pintalabios y sacarlo cuando queremos registrar algo discretamente.
Las imágenes registradas no siguen el sistema de medición por píxeles sino por haz de luz. Como alcanza hasta 11 haces de luz se puede calcular que consigue el equivalente de 22 megapíxeles. Esto es posible porque es capaz de almacenar información de la luz en todos los planos de la imagen y no sólo del plano que se enfoca.
En la parte trasera tiene una pantalla LCD a modo de visor y en la delantera dispone de una lente con luminosidad f2.2 y zoom de 8 aumentos. Los controles son dos: un botón para encenderla y otro para tomar la foto.
El modelo de 8 Gigas cuesta unos 400 euros y cien euros más el modelo de 16 Gigas.
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