Lo último de Harley-Davidson es un modelo que rompe con la estética de los cromados para lucir un elegante negro mate casi por completo en toda su estructura. Sólo los escapes y algún elemento del frontal se atreven a brillar sobre la estética oscura de este rompedor vehículo de dos ruedas. Entre la infinidad de detalles exclusivos destaca el motor acabado en polvo negro con tapas realizadas en el mismo acabado y unos neumáticos muy anchos con uno posterior de 240 mm. La carcasa del faro de color también va a juego con el diseño en tonos negro mate. Otros aspectos interesantes son el embrague anti-rebote o la palanca de embrague mejorada respecto a otros modelos de la marca que propician un menor esfuerzo a la hora de accionarlos. Los pedales se adelantan y mejoran para que el conductor disfrute de una conducción más fácil y cómoda, mientras que el manillar, de acero inoxidable; y el asiento, de vinilo con espacio para dos plazas, completan un conjunto tan logrado que los fans de la marca caerán rendidos a sus gomas. Tanto los frenos delantero como el trasero llevan pinzas Brembo y barras custom de 49 mm. Todo ello y mucho más por 21.000 euros
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