Super exclusivo reloj diseñado por la prestigiosa marca de automóviles Bentley para conmemorar la gesta lograda por su vehículo estrella, el Continental GTC Supersport, que tiene el récord mundial de velocidad sobre el hielo. También es un homenajea a Breitling, su colaborador histórico en el mundo de la aviación. El diseño de la esfera se ha inspirado en la estética de los motores que la prestigiosa casa ha fabricado para algunos de los aviones emblemáticos del siglo XX. En la parte superior figuran los nombres de los dos fabricantes coronando los aros del cronógrafo.
En su fabricación se ha utilizado sobre todo el titanio en una aleación muy ligera y resistente que va ensamblado a una correa de caucho negro. Dispone también de calendario y barómetro. Como la mayoría de los relojes Breitling tiene un bisel giratorio a modo de regla de cálculo.
El reloj Breitling for Bentley Supersports Light Body se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra, junto con el Supersports 'Ice Speed Record' convertible de Bentley. Esta edición limitada de sólo 1.000 unidades es un recuerdo muy exclusivo de la gesta lograda por el conocido piloto Juha Kankkunen que alcanzó una velocidad de 330,695 kmh, rompiendo su propio récord de velocidad sobre el hielo que estaba en los 321,6 kilómetros hora. La gesta tuvo lugar en el congelado Mar Báltico, frente a las costas de Finlandia.
En su fabricación se ha utilizado sobre todo el titanio en una aleación muy ligera y resistente que va ensamblado a una correa de caucho negro. Dispone también de calendario y barómetro. Como la mayoría de los relojes Breitling tiene un bisel giratorio a modo de regla de cálculo.
El reloj Breitling for Bentley Supersports Light Body se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra, junto con el Supersports 'Ice Speed Record' convertible de Bentley. Esta edición limitada de sólo 1.000 unidades es un recuerdo muy exclusivo de la gesta lograda por el conocido piloto Juha Kankkunen que alcanzó una velocidad de 330,695 kmh, rompiendo su propio récord de velocidad sobre el hielo que estaba en los 321,6 kilómetros hora. La gesta tuvo lugar en el congelado Mar Báltico, frente a las costas de Finlandia.
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