Obra del diseñador Jeong Yong, este reproductor de CD representa el triunfo del diseño minimalista aplicado a un equipo de música en un espacio muy reducido. A imitación del globo terráqueo tiene un ángulo de rotación de 23,4 grados. Para insertar un CD basta con girar un poco el disco e insertarlo en la parte trasera.
La solución es tan ingeniosa que la superficie delantera del disco naranja es un gran altavoz que se puede orientar hacia donde se necesite el foco de sonido. Viene con un control remoto muy compacto a juego con cinco botones con las funciones básicas como encendido, reproducción, pausa y subir o bajar el volumen.
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