Cuando Motorola decidió llamar Nexus a su nueva gama de producto de smartphones y tablets, a los admiradores de la película Blade Runner nos sobresaltó el vértigo de tener la posibilidad de llevarnos un 'replicante' a casa. (Para los que no han visto la película, basada en el fantástico relato de Philip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, diremos que en la película, los androides de última generación son de la serie Nexus 6. En lenguaje coloquial, los caza recompensas que tienen que retirarlos cuando se salen del orden establecido, los llaman 'replicantes'.). Por eso ahora, tras la compra de Motorola Mobility por Google, los 'replicantes' dan más miedo o menos, según se mire. Al poderío emergente que estaba mostrando Motorola en los últimos meses en cuanto al diseño de dispositivos portátiles capaces de reverdecer viejos laureles, hay que añadir ahora todo el potencial que atesora Google y su nuevo sistema operativo Android 4.1. Pues bien, todo eso y más está dentro de esta tableta de 340 gramos, un grosor de 10,4 mm. y una pantalla de siete pulgadas. Se llama Nexus 7 y es un 'replicante', que si no reacciona pronto Apple, Amazon y compañía, puede invadir los hogares de medio mundo.
Basta entrar en Google Play y por 199 euros encuentras una Nexus 7 con una presentación impecable, muy compacta, y unas dimensiones muy cómodas para sostenerla con una mano. La pantalla táctil permite hasta diez puntos de contacto con panel IPS retro iluminado de siete pulgadas, y una resolución de 1280x800 píxeles con recubrimiento Gorilla Glass para evitar que se deteriore. Un procesador (que va como un tiro) NVIDIA Tegra 3 de cuatro núcleos, combinados con un quinto para ahorro de batería, a 1,4 GHz y una memoria RAM de un Giga para mover todo tipo de datos a toda velocidad. Si a esto le añadimos una pedazo de batería de 4.325 mAh tenemos garantizadas hasta nueve horas y media de navegación WiFi o reproducción de vídeo de forma continua. Esta autonomía desciende un par de horas si lo que se reproducen son videojuegos. No obstante, con un uso no tan exhaustivo cubre una jornada de trabajo o de ocio intensivo sin problemas.
Los más exigentes encontrarán un sin fin de pegas como que sólo viene con una cámara frontal de 1,2 megapíxeles pensada para realizar video llamadas, que no tiene 3G (lógico por su precio y por las escasas ventas actuales de tablets con esta prestación), no tiene ranura para tarjetas de memoria ni se puede usar el puerto micro USB para conectarle algún sistema de almacenamiento externo, que su tamaño no es el del iPad, etc.
Pese a no tener 3G hay que destacar que la conexión vía WiFi a Internet la gestiona de forma impecable gracias al navegador Chrome que lógicamente viene integrado como el resto de las aplicaciones de Google. También cuenta con Bluetooth, GPS en todas sus variantes como giroscopio, acelerómetro y brújula digital, y conectividad NFC.
En cualquier caso, lo más destacable es que, por primera vez, una compañía vende una tableta más que decente a precio de coste de fabricación, sin ganar prácticamente nada, con la esperanza, por otro lado, bastante factible, de que hará negocio con la venta de accesorios, aplicaciones y contenidos literarios, musicales y cinematográficos.
La versión de 8 Gigas de memoria tiene un precio de 199 euros, mientras que la 16 Gigas cuesta 249 euros. Eso sí, viene con dos libros: La Celestina y Don Quijote de la Mancha, y la película Transformers 3: el lado oscuro de la luna, así como un bono de 20 euros para realizar compras en la tienda Google Play.
Premiada como la mejor tableta en los MWC
Basta entrar en Google Play y por 199 euros encuentras una Nexus 7 con una presentación impecable, muy compacta, y unas dimensiones muy cómodas para sostenerla con una mano. La pantalla táctil permite hasta diez puntos de contacto con panel IPS retro iluminado de siete pulgadas, y una resolución de 1280x800 píxeles con recubrimiento Gorilla Glass para evitar que se deteriore. Un procesador (que va como un tiro) NVIDIA Tegra 3 de cuatro núcleos, combinados con un quinto para ahorro de batería, a 1,4 GHz y una memoria RAM de un Giga para mover todo tipo de datos a toda velocidad. Si a esto le añadimos una pedazo de batería de 4.325 mAh tenemos garantizadas hasta nueve horas y media de navegación WiFi o reproducción de vídeo de forma continua. Esta autonomía desciende un par de horas si lo que se reproducen son videojuegos. No obstante, con un uso no tan exhaustivo cubre una jornada de trabajo o de ocio intensivo sin problemas.
Los más exigentes encontrarán un sin fin de pegas como que sólo viene con una cámara frontal de 1,2 megapíxeles pensada para realizar video llamadas, que no tiene 3G (lógico por su precio y por las escasas ventas actuales de tablets con esta prestación), no tiene ranura para tarjetas de memoria ni se puede usar el puerto micro USB para conectarle algún sistema de almacenamiento externo, que su tamaño no es el del iPad, etc.
Pese a no tener 3G hay que destacar que la conexión vía WiFi a Internet la gestiona de forma impecable gracias al navegador Chrome que lógicamente viene integrado como el resto de las aplicaciones de Google. También cuenta con Bluetooth, GPS en todas sus variantes como giroscopio, acelerómetro y brújula digital, y conectividad NFC.
En cualquier caso, lo más destacable es que, por primera vez, una compañía vende una tableta más que decente a precio de coste de fabricación, sin ganar prácticamente nada, con la esperanza, por otro lado, bastante factible, de que hará negocio con la venta de accesorios, aplicaciones y contenidos literarios, musicales y cinematográficos.
La versión de 8 Gigas de memoria tiene un precio de 199 euros, mientras que la 16 Gigas cuesta 249 euros. Eso sí, viene con dos libros: La Celestina y Don Quijote de la Mancha, y la película Transformers 3: el lado oscuro de la luna, así como un bono de 20 euros para realizar compras en la tienda Google Play.
Premiada como la mejor tableta en los MWC
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