Más que un juguete es todo un avión espía

SpyHawk FPV de visión subjetiva en primera persona es un avión de radio control con cámara de vídeo en alta definición en el morro. Es capaz de captar en tiempo real lo que sobrevuela y transmitirlo a la pantalla LCD de 3,5 pulgadas que integra el mando a distancia. La calidad de la imagen captada permite ver lo que está filmando la cámara del avión con gran nitidez para disfrutar de un vuelo en primera persona en lugar de mirarlo desde fuera.

Viene montado casi por completo. Sólo hay que pegarle las piezas de la cola con el pegamento que viene incluido, cargar la batería y emprender el vuelo sin novedad. Es el primer avión de su categoría que viene listo para volar en minutos. Tiene un alcance de 650 metros y el control de grabación se realiza desde el transmisor. Es posible guardar sus grabaciones en tarjetas de memoria SD o pasarlas al ordenador o a cualquier otro dispositivo. Está fabricado en espuma rígida de alta calidad que es muy ligera y resistente a caídas y fuertes golpes.

Cuenta con piloto automático con giroscopio de tres ejes para estabilizar su posición si se pierde el control por algún motivo, se acaba la energía en vuelo o se pierde la conexión con el mando a distancia. Está dotado de cuatro canales para controlar el timón de cola, el timón de profundidad, los alerones y el potente motor.

Sus dimensiones, incluidas las alas, son de 84 cm. de ancho por 62 cm. de largo, y pesa 180 gramos. Dispone de una autonomía de 18 minutos y tarda en recargar unos 40. Viene con una batería extra de iones de litio de 7,4v., una hélice de repuesto y un puerto de conexión para gafas de visión realista en primera persona que permiten tener la sensación de estar volando dentro de la nave. Tiene un precio de 319 euros.