El pequeño mando de control esconde las baterías, la conexión mini HDMI, un mini USB, entrada de vídeo compuesto y un adaptador para conectarse con el iPhone o el iPad. Con solo enchufarle cualquier dispositivo con este tipo de conexiones ya es posible disfrutar de los vídeos con alta definición como si se estuviera ante una pantalla de 42 pulgadas a una distancia de dos metros.
La nitidez de la imagen se puede graduar desde -5 a 2 dioptrías. Esta prestación resulta especialmente interesante para personas con falta de vista, que pueden evitar superponer sus gafas de ver con las Cinemizer, lo que redunda en una gran comodidad de visionado. Además, como llevan integrados unos sensores de movimiento y posición, con proyecciones 3D compatibles es posible incluso generar imagen virtual en un entorno tridimensional.
Cinemizer viene con sus propios auriculares aunque es posible conectarle otros ya que dispone una entrada estándar de 3,5 mm. Cuentan con una autonomía de hasta seis horas de reproducción continua aunque esta capacidad se recorta considerablemente cuando se realiza desde un dispositivo Apple en HDMI.
Las nuevas gafas de Carl Zeiss tienen un precio de 649 euros y están disponibles en color blanco y negro.
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