Misil teledirigido a los deseos

En otros tiempos el sistema de ahorro que triunfaba era la típica hucha del cerdito de cerámica. Los tiempos cambian y la forma de ahorrar también. Ahora lo último es una pieza más divertida y contundente a la que además se le puede marcar el objetivo de los dineros.

La bomba del ahorro tiene el diseño de un pequeño torpedo con la ranura de la hucha en la parte superior. Aunque está fabricado en yeso se le ha aplicado una cobertura negra sobre la que se puede escribir lo que se desea comprar. A tal efecto viene acompañado de un lápiz blanco de punta gruesa para marcar el destino de los ahorros que se introducen en él. Cuando se tiene la estimación de que se ha conseguido guardar lo suficiente para adquirir ese objeto tan anhelado, la idea es que se deje caer para extraer su preciado contenido. Romper la hucha nunca ha sido tan divertido como ahora. Superbitus Piggy Bank tiene un precio de 23 euros.