La empresa británica apuesta por un equipo de sonido que sumerja literalmente a los ocupantes del vehículo en una experiencia musical de gran inmersión. Una filosofía que se ajusta con precisión a los retos de conducción de un descapotable de estas características. Con trece altavoces activos, un algoritmo de sonido ajustado, un aspecto único y más de 1.000 W de potencia, el sistema mejora el nuevo modelo, tanto en lo relativo a su aspecto exterior como a su potencia.
Basándose en el sistema diseñado para el Aston Martin Vanquish, los ingenieros de Bang & Olufsen se centraron en ajustar sus componentes al desafío que plantea la conducción de un descapotable, con la intención de garantizar una calidad de sonido notable, incluso con la capota bajada y a velocidades muy elevadas.
Con este fin, el equipo de desarrollo de B&O, ha perfilado un sistema que detecta al instante si la capota está plegada o cerrada. Mediante varios procesos de análisis también controla la gestión del motor, el ruido según la potencia desarrollada y el control de temperatura, para ofrecer un detallado filtrado del sonido ambiente. A esto, hay que añadir un micrófono ambiental que ajusta automáticamente la señal según las diferentes condiciones y velocidades, lo que hace posible no perder detalle de la música.
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