Terrafugia Transition es el primer coche volador que deja de ser un prototipo, para comercializarse mediante una lista de espera, en la que ya figuran destacados nombres del mundo del espectáculo. Aunque la lista ya supera los 200 pedidos, la empresa asegura que este año sólo podrá entregar los diez primeros. Si bien, esperan que el año que viene la producción aumente considerablemente, gracias a la dinamización del proceso de producción en una nueva factoría que están construyendo.
Cuenta con todos los permisos para circular por carretera, gracias a unas medidas muy compactas. Es un vehículo que no supera las dimensiones de un coche convencional cuando pliega sus alas. Puede despegar como un avión, cuando se dispone de unos 150 metros de pista, o bien, hacerlo como un helicóptero, de modo vertical, si la idea es salir de un atasco o un espacio de dimensiones reducidas.
La conversión a automóvil se realiza del mismo modo que un descapotable, accionando un botón y sin necesidad de salir del vehículo en ningún momento. Las alas se despliegan de forma electromecánica, invirtiendo la potencia de la tracción trasera de la nave.
El modelo anterior funcionaba con gasolina sin plomo de muchos octanos. El nuevo TF-X es un híbrido capaz de moverse con baterías eléctricas. Cuenta con un sistema que analiza la velocidad del viento y la temperatura exterior, para avisar en caso de precipitaciones atmosféricas. Cuando hay mal tiempo, se toma tierra en pocos minutos, y se circula por carretera de forma más estable y segura. Dispone de luces de freno y marcha atrás, además de unos buenos faros delanteros como un vehículo estándar.
Para aprender a manejarlo es necesario pasar un curso de unas veinte horas de entrenamiento. La versión 2013 tiene un precio de 159.000 euros.
Cuenta con todos los permisos para circular por carretera, gracias a unas medidas muy compactas. Es un vehículo que no supera las dimensiones de un coche convencional cuando pliega sus alas. Puede despegar como un avión, cuando se dispone de unos 150 metros de pista, o bien, hacerlo como un helicóptero, de modo vertical, si la idea es salir de un atasco o un espacio de dimensiones reducidas.
La conversión a automóvil se realiza del mismo modo que un descapotable, accionando un botón y sin necesidad de salir del vehículo en ningún momento. Las alas se despliegan de forma electromecánica, invirtiendo la potencia de la tracción trasera de la nave.
El modelo anterior funcionaba con gasolina sin plomo de muchos octanos. El nuevo TF-X es un híbrido capaz de moverse con baterías eléctricas. Cuenta con un sistema que analiza la velocidad del viento y la temperatura exterior, para avisar en caso de precipitaciones atmosféricas. Cuando hay mal tiempo, se toma tierra en pocos minutos, y se circula por carretera de forma más estable y segura. Dispone de luces de freno y marcha atrás, además de unos buenos faros delanteros como un vehículo estándar.
Para aprender a manejarlo es necesario pasar un curso de unas veinte horas de entrenamiento. La versión 2013 tiene un precio de 159.000 euros.
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