El cuarto disco de la banda escocesa Franz Ferdinand, es todo un alegato de intenciones. Ya en la portada queda patente con esas tres flechas en el sentido correcto de los 'pensamientos, palabras y acciones', mientras que el nombre del grupo apunta al sentido contrario. Justo indicando el camino de vuelta, marcando el regreso a los comienzos, para una de las bandas de pop-rock, más elegantes e inquietas de los últimos años. Un regreso a los orígenes, justo al principio cuando sonaban frescos e intensos. Y así son las nuevas y bailables piezas de este disco, canciones que recuerdan sus primeros y ya clásicos éxitos.
La crítica los maltrató cuando publicaron su tercer y desconcertante trabajo, en el que destacaban los guiños a la electrónica, con un estilo demasiado evolucionado para que sus seguidores pudieran asimilarlo fácilmente. Tal vez por eso, los escoceses han regresado al estilo primigenio, con canciones pensadas para mover el esqueleto y animar las noches de concierto, que les llevarán por las grandes ciudades del planeta a bordo de una gira, cuyo cartel vuelve a ser tan completo como en sus primeros años.
'Right thoughts, right words, right action' se grabó durante el pasado año 2012, en los estudios que el cantante y líder del grupo, Alex Kapranos, tiene en su casa, luego pasó por los Sausage Studios de Londres, y algunas pistas se hicieron en Estocolmo y Oslo. Las canciones proyectan la energía contenida de la oscura y lluviosa ciudad de Glasgow. En buena parte de ellas, el cuarteto ha insuflado su ya reconocida vitalidad y modernidad, al estilo del año 2004, cuando editaron su disco homónimo. Pese a no encontrar una pieza con la brillantez de su ya clásico 'Take me out', sí que es posible toparse con más de un tema que redime a una de las mejores bandas de los últimos años. Tampoco encontramos un equivalente al exitoso 'Do you want to', de su segundo disco, pero sí algún estribillo que los puede hacer llenar las pistas de baile.
Pese a los rumores de disolución, propiciados por el disco 'Tonight', editado en 2009; 'Right thoughts, right words, right action', parece consolidar a la banda británica como una formación atrevida e insolente, que pretende poner algo de pimienta al cada vez más conformista 'star system' del pop-rock. Según Kapranos, es un disco en el que "el intelecto lucha contra el alma, y lo toca una banda estúpida".
La crítica los maltrató cuando publicaron su tercer y desconcertante trabajo, en el que destacaban los guiños a la electrónica, con un estilo demasiado evolucionado para que sus seguidores pudieran asimilarlo fácilmente. Tal vez por eso, los escoceses han regresado al estilo primigenio, con canciones pensadas para mover el esqueleto y animar las noches de concierto, que les llevarán por las grandes ciudades del planeta a bordo de una gira, cuyo cartel vuelve a ser tan completo como en sus primeros años.
'Right thoughts, right words, right action' se grabó durante el pasado año 2012, en los estudios que el cantante y líder del grupo, Alex Kapranos, tiene en su casa, luego pasó por los Sausage Studios de Londres, y algunas pistas se hicieron en Estocolmo y Oslo. Las canciones proyectan la energía contenida de la oscura y lluviosa ciudad de Glasgow. En buena parte de ellas, el cuarteto ha insuflado su ya reconocida vitalidad y modernidad, al estilo del año 2004, cuando editaron su disco homónimo. Pese a no encontrar una pieza con la brillantez de su ya clásico 'Take me out', sí que es posible toparse con más de un tema que redime a una de las mejores bandas de los últimos años. Tampoco encontramos un equivalente al exitoso 'Do you want to', de su segundo disco, pero sí algún estribillo que los puede hacer llenar las pistas de baile.
Pese a los rumores de disolución, propiciados por el disco 'Tonight', editado en 2009; 'Right thoughts, right words, right action', parece consolidar a la banda británica como una formación atrevida e insolente, que pretende poner algo de pimienta al cada vez más conformista 'star system' del pop-rock. Según Kapranos, es un disco en el que "el intelecto lucha contra el alma, y lo toca una banda estúpida".
El disco tiene un arranque potente, con dos temas destinados al éxito, como 'Right action' que combina la electrónica, con el dance y algunos destellos indie; y 'Love illumination', una canción al más puro estilo Franz Ferdinand, con un estribillo pegadizo y rítmico.
Otras piezas que no desmerecen son 'Stand on the horizon', que ofrece la faceta más tranquila de la formación. Mientras que 'Fresh Strawberries' tiene un cierto aire beatlemaniaco, y 'Bullet', que supone un salto hacia el sonido pop más optimista y guitarrero. Al final, queda una duda por resolver, ya que en la última canción, 'Goodbye lovers and friends', se puede escuchar "realmente esto es el final". Sea o no así, Franz Ferdinand ha escrito una página brillante en la historia de la música de principios del siglo XXI. Esperemos que no acabe tan pronto.
Otras piezas que no desmerecen son 'Stand on the horizon', que ofrece la faceta más tranquila de la formación. Mientras que 'Fresh Strawberries' tiene un cierto aire beatlemaniaco, y 'Bullet', que supone un salto hacia el sonido pop más optimista y guitarrero. Al final, queda una duda por resolver, ya que en la última canción, 'Goodbye lovers and friends', se puede escuchar "realmente esto es el final". Sea o no así, Franz Ferdinand ha escrito una página brillante en la historia de la música de principios del siglo XXI. Esperemos que no acabe tan pronto.
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