Google empieza el mes de diciembre de 2013, con un Doodle homenaje a la diva del 'bel canto' María Callas, que nació hace ahora 90 años en Nueva York. El día 2 del último mes del año 1923, llegaba al mundo Ana María Cecilia Sofía Kalogeropoúlou, una soprano de origen griego, que pronto fue considerada como la cantante de ópera más destacada del siglo XX.
Debutó en el Teatro Lírico Nacional de Atenas con la opereta 'Boccaccio', pero su primer gran éxito fue con 'Tosca', en la Ópera de Atenas. Lugar donde también destacó en obras del calado de 'Fidelio', 'Tiefland' y 'Cavalleria rusticana'. Tras un breve paso por el Metropolitan Opera House de Estados Unidos, que entonces dirigía Edward Johnson, contrata como agente a Eddie Bagarozy, y se va a Chicago para interpretar la ópera 'Turandot'. Sin embargo, el espaldarazo definitivo se lo darían las actuaciones en la Arena de Verona y, sobre todo, las memorables sesiones en La Scala de Milán donde precisamente se acuñó el pseudónimo de 'La Divina', por sus magistrales interpretaciones, realizadas durante la brillante temporada de los años 1951-1952.
Tras arrastrar algunos complejos por su altura y corpulencia, se pone a régimen para interpretar a Medea en La Scala, bajo la dirección del exigente director Leonard Bernstein. En dos años, consigue adelgazar 35 kilos, y también interpreta a la tísica Violetta de 'La traviata', con puesta en escena del Luchino Visconti, que luego la llamaría para dar vida a Ifigenia, Elisabetta, Anna Bolena, la Amina de 'La sonnambula', entre otras.
El punto álgido de su carrera, llega en 1955, con papeles como Norma, dirigida por Antonino Votto, y una Lucia di Lammermoor en Berlín, bajo la batuta del maestro Herbert Von Karajan, en la reapertura de la Deutsche Oper Berlin. Una actuación memorable que puso en pie a un auditorio rendido a la ovación, hasta que la artista volvió a repetir el sexteto del segundo acto. Ese mismo año, dio vida a 'Madame Butterfly' en el Lyric Opera de Chicago.
Por entonces, 'La Divina' comienza un periodo en el que su imagen salta a las portadas de las revistas, más por su vida amorosa, al lado del millonario Aristóteles Onassis, que por sus actuaciones. Periodo tormentoso que culminó cuando el gran amor de su vida, la dejó para casarse con Jackie Kennedy, la viuda del presidente de Estados Unidos. A finales de los años sesenta, la Callas se retira de los escenarios, aunque a mediados de los años setenta protagoniza un regreso fugaz, interrumpido por su temprano fallecimiento el 16 de septiembre del año 1977, víctima de un infarto, cuando solo contaba 53 años.
Debutó en el Teatro Lírico Nacional de Atenas con la opereta 'Boccaccio', pero su primer gran éxito fue con 'Tosca', en la Ópera de Atenas. Lugar donde también destacó en obras del calado de 'Fidelio', 'Tiefland' y 'Cavalleria rusticana'. Tras un breve paso por el Metropolitan Opera House de Estados Unidos, que entonces dirigía Edward Johnson, contrata como agente a Eddie Bagarozy, y se va a Chicago para interpretar la ópera 'Turandot'. Sin embargo, el espaldarazo definitivo se lo darían las actuaciones en la Arena de Verona y, sobre todo, las memorables sesiones en La Scala de Milán donde precisamente se acuñó el pseudónimo de 'La Divina', por sus magistrales interpretaciones, realizadas durante la brillante temporada de los años 1951-1952.
Tras arrastrar algunos complejos por su altura y corpulencia, se pone a régimen para interpretar a Medea en La Scala, bajo la dirección del exigente director Leonard Bernstein. En dos años, consigue adelgazar 35 kilos, y también interpreta a la tísica Violetta de 'La traviata', con puesta en escena del Luchino Visconti, que luego la llamaría para dar vida a Ifigenia, Elisabetta, Anna Bolena, la Amina de 'La sonnambula', entre otras.
El punto álgido de su carrera, llega en 1955, con papeles como Norma, dirigida por Antonino Votto, y una Lucia di Lammermoor en Berlín, bajo la batuta del maestro Herbert Von Karajan, en la reapertura de la Deutsche Oper Berlin. Una actuación memorable que puso en pie a un auditorio rendido a la ovación, hasta que la artista volvió a repetir el sexteto del segundo acto. Ese mismo año, dio vida a 'Madame Butterfly' en el Lyric Opera de Chicago.
Por entonces, 'La Divina' comienza un periodo en el que su imagen salta a las portadas de las revistas, más por su vida amorosa, al lado del millonario Aristóteles Onassis, que por sus actuaciones. Periodo tormentoso que culminó cuando el gran amor de su vida, la dejó para casarse con Jackie Kennedy, la viuda del presidente de Estados Unidos. A finales de los años sesenta, la Callas se retira de los escenarios, aunque a mediados de los años setenta protagoniza un regreso fugaz, interrumpido por su temprano fallecimiento el 16 de septiembre del año 1977, víctima de un infarto, cuando solo contaba 53 años.
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