Amy Poehler y Tina Fey, presentadoras de la gala, dando siempre buena muestra de su simpatía. |
Si en la edición del año pasado, la alfombra roja fue una carrera de obstáculos para llegar al recinto, como consecuencia de un clima algo desapacible y frío, que obligó a instalar gran cantidad de estufas a lo largo del recorrido; en esta ocasión, las estrellas del olimpo de Hollywood, han podido lucir sus mejores trapitos ante los objetivos de las cámaras de medio mundo. Y eso, a pesar de un inoportuno y espectacular escape de agua que encharcó buena parte de la 'red carpet', a pocas horas del comienzo del evento.
La gala, amenizada por las siempre divertidas Tina Fey y Amy Poehler, fue una fiesta entretenida, en la que corrió el champagne, hasta liquidar por completo las más de mil botellitas disponibles. Las dos películas que se han erigido como las triunfadoras de la noche fueron 'La gran estafa americana' y '12 años de esclavitud'.
'La gran estafa americana' se alzó con el premio a la Mejor comedia. Lo que ya todo el mundo veía como inevitable, tras resultar premiadas las dos protagonistas femeninas en sendas categorías de Mejor actriz y Mejor secundaria. La primera, Amy Adams, consigue el galardón tras cinco nominaciones. Mientras, que Jennifer Lawrence, obtuvo su segundo Globo de Oro, tras el obtenido el año pasado.
Por su parte, '12 años de esclavitud' pasó por la gala sin pena ni gloria, hasta el punto de que parecía que iba a ser una de las grandes derrotadas de la presente edición. No obtuvo el galardón por la música, a ninguna de sus protagonistas, ni a la mejor dirección. Sin embargo, ahí estuvo Johnny Depp para presentar el premio a la Mejor película dramática, que como desvelaba su pícara sonrisa, fue a parar a Steve McQueen. El por entonces angustiado director, soltó un suspiro de alivio, y abrió la veda para que la recta final del evento, conquistaran otros dos premios, de los seis a los que optaban.
Un galardón muy merecido fue el de la Mejor actriz de drama, que recayó en la siempre brillante Cate Blanchett, por su más que notable papel de una millonaria que pasa sus peores momentos, en 'Blue Jasmine', la última película de Woody Allen.
En el apartado masculino, los triunfadores en el género dramático fueron Matthew McConaughey, y como Mejor secundario, el cantante y actor Jared Leto, ambos por 'Dallas Buyer Club'; y Leonardo DiCaprio por su impecable interpretación de broker sin escrúpulos en 'El lobo de Wall Street'. Por cierto, que el actor tuvo unas exquisitas palabras para su mentor en ésta y otras tantas películas, Martin Scorsese.
El Mejor guión fue para Spike Jonze por la película 'Her', y el Mejor director fue para el brillante trabajo de Alfonso Cuarón en la innovadora 'Gravity'.
El premio especial Cecil B. DeMille, ya se había anunciado que reconocería este año la carrera cinematográfica de Woody Allen, y como era de esperar, no acudió a la ceremonia, por lo que su premio lo recogió su expareja, amiga y musa, Diane Keaton. La actriz, bromeó al recoger el premio, explicando que si Allen estuviera presente, diría que la sacaran de allí inmediatamente.
Por su parte, '12 años de esclavitud' pasó por la gala sin pena ni gloria, hasta el punto de que parecía que iba a ser una de las grandes derrotadas de la presente edición. No obtuvo el galardón por la música, a ninguna de sus protagonistas, ni a la mejor dirección. Sin embargo, ahí estuvo Johnny Depp para presentar el premio a la Mejor película dramática, que como desvelaba su pícara sonrisa, fue a parar a Steve McQueen. El por entonces angustiado director, soltó un suspiro de alivio, y abrió la veda para que la recta final del evento, conquistaran otros dos premios, de los seis a los que optaban.
Un galardón muy merecido fue el de la Mejor actriz de drama, que recayó en la siempre brillante Cate Blanchett, por su más que notable papel de una millonaria que pasa sus peores momentos, en 'Blue Jasmine', la última película de Woody Allen.
En el apartado masculino, los triunfadores en el género dramático fueron Matthew McConaughey, y como Mejor secundario, el cantante y actor Jared Leto, ambos por 'Dallas Buyer Club'; y Leonardo DiCaprio por su impecable interpretación de broker sin escrúpulos en 'El lobo de Wall Street'. Por cierto, que el actor tuvo unas exquisitas palabras para su mentor en ésta y otras tantas películas, Martin Scorsese.
El Mejor guión fue para Spike Jonze por la película 'Her', y el Mejor director fue para el brillante trabajo de Alfonso Cuarón en la innovadora 'Gravity'.
El premio especial Cecil B. DeMille, ya se había anunciado que reconocería este año la carrera cinematográfica de Woody Allen, y como era de esperar, no acudió a la ceremonia, por lo que su premio lo recogió su expareja, amiga y musa, Diane Keaton. La actriz, bromeó al recoger el premio, explicando que si Allen estuviera presente, diría que la sacaran de allí inmediatamente.
El grupo irlandés U2, premio a la Mejor canción por 'Ordinary Love'. |
En la categoría de Mejor película de animación, se impuso la última producción de Disney, 'Frozen: el reino de hielo'. Y en el apartado musical, la Mejor banda sonora fue para la compleja 'Cuando todo está perdido', un film sin diálogos; mientras que la Mejor canción, reconoció el gran trabajo del grupo irlandés U2, al condensar en el tema 'Ordinary love', la filosofía y carisma de Nelson Mandela, para el biopic 'Mandela: del mito al hombre': gran película que promueve los mejores valores del líder sudafricano.
El premio a la Mejor película extranjera, según la prensa extranjera de Hollywood, recayó en la producción italiana 'La vida de Adèle' de Paolo Sorrentino, que se impuso a la aparentemente favorita, la francesa 'Blue is the warmest color'.
En estos premios, también hay espacio para reconocer los mejores trabajos de televisión. Y sin duda, la gran ganadora, en la categoría de drama, ha sido la prestigiosa serie 'Breaking Bad'. A nadie sorprende ya el triunfo de Bryan Cranston, tras cuatro años en la picota de los nominados, por su papel de profesor de química metido a narcotraficante. La serie se ha convertido en objeto de culto a nivel mundial por méritos propios.
También ha habido momentos de gloria para Robin Wright, como protagonista de 'House of Cards', y para Elizabeth Moss, por su trabajo en 'Top of the Lake'. Mientras que 'Behind the Candelabra', se impuso en la categoría de Mejor película para televisión o miniserie, gracias al triunfo de su protagonista Michael Douglas como Mejor actor. Douglas quiso homenajear a su compañero de reparto, Matt Damon, del que alabó su gran trabajo y disposición, por la que según el premiado, se merece tanto o más el galardón que él.
Amy Poehler puso la nota de color, al hacerse con el premio a la Mejor actriz de comedia televisiva, por 'Parks and Recreation', en el ocaso de una noche marcada por su ingeniosa ironía como presentadora, junto a Tina Fey. Lo celebró besando a destajo a Bono, el cantante de U2. "Nunca gano, así que no me creo lo que ha pasado", gritó nerviosa.
Para acabar, lo que ya se ha convertido en todo un clásico en estas ceremonias. La colombiana Sofía Vergara se volvió a quedar sin premio, por cuarta vez consecutiva, ya que la asociación prefirió dar el galardón de Mejor Actriz de reparto en una serie o película de televisión, a la veterana Jacqueline Bisset, que lo recibió entre emocionada y sorprendida. La actriz no respetó los tiempos, ni el protocolo, ni la medida, con un discurso enrevesado y extraño, que dejó a todos con un extraño sabor de boca.
El premio a la Mejor película extranjera, según la prensa extranjera de Hollywood, recayó en la producción italiana 'La vida de Adèle' de Paolo Sorrentino, que se impuso a la aparentemente favorita, la francesa 'Blue is the warmest color'.
En estos premios, también hay espacio para reconocer los mejores trabajos de televisión. Y sin duda, la gran ganadora, en la categoría de drama, ha sido la prestigiosa serie 'Breaking Bad'. A nadie sorprende ya el triunfo de Bryan Cranston, tras cuatro años en la picota de los nominados, por su papel de profesor de química metido a narcotraficante. La serie se ha convertido en objeto de culto a nivel mundial por méritos propios.
También ha habido momentos de gloria para Robin Wright, como protagonista de 'House of Cards', y para Elizabeth Moss, por su trabajo en 'Top of the Lake'. Mientras que 'Behind the Candelabra', se impuso en la categoría de Mejor película para televisión o miniserie, gracias al triunfo de su protagonista Michael Douglas como Mejor actor. Douglas quiso homenajear a su compañero de reparto, Matt Damon, del que alabó su gran trabajo y disposición, por la que según el premiado, se merece tanto o más el galardón que él.
Amy Poehler puso la nota de color, al hacerse con el premio a la Mejor actriz de comedia televisiva, por 'Parks and Recreation', en el ocaso de una noche marcada por su ingeniosa ironía como presentadora, junto a Tina Fey. Lo celebró besando a destajo a Bono, el cantante de U2. "Nunca gano, así que no me creo lo que ha pasado", gritó nerviosa.
Para acabar, lo que ya se ha convertido en todo un clásico en estas ceremonias. La colombiana Sofía Vergara se volvió a quedar sin premio, por cuarta vez consecutiva, ya que la asociación prefirió dar el galardón de Mejor Actriz de reparto en una serie o película de televisión, a la veterana Jacqueline Bisset, que lo recibió entre emocionada y sorprendida. La actriz no respetó los tiempos, ni el protocolo, ni la medida, con un discurso enrevesado y extraño, que dejó a todos con un extraño sabor de boca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario