En estos momentos, en los que todas las grandes marcas parecen obsesionadas con crear una pulsera o reloj digital, capaz de controlar la mayor cantidad posible de funciones de los smartphones, es de agradecer otro tipo de iniciativas que propongan formas más originales, y también, más cómodas e intuitivas de acceder a nuestros dispositivos. En esta línea, resulta muy interesante la propuesta de Logbar, una empresa japonesa, con sede también en California. Recientemente, su consejero delegado, Takuro Yoshida, ha presentado al mundo Ring, un anillo que permite controlar no sólo el smartphone sino también todo tipo de dispositivos con prestaciones inalámbricas.
Arranca como una kickstarter, con un éxito sin precedentes desde su alumbramiento, que les ha llevado a recaudar los 250.000 dólares que necesitaban para arrancar con el proyecto, en tiempo récord. Ya cuentan con más del doble de recursos económicos, para empezar a perfeccionar y producir en serie, el anillo que de acceso a todo tipo de aplicaciones e información contenida en los smartphones, tablets o el portátil. Aunque sus posibilidades no se limitan a entornos informáticos, sino que son extensibles a otro tipo de aparatos como pueda ser la televisión, sistemas de iluminación inteligente o accesorios de domótica para el hogar. De este modo, Ring sirve para cambiar de canal o subir el volumen de la tele, apagar las luces o bajar las persianas con un simple gesto del dedo índice.
El anillo viene con una aplicación descargable, gratuitamente desde el App Store de Apple o PlayStore de Android, que incluye una serie de comandos y movimientos ya configurados, para empezar a interactuar con el smartphone. Para un mayor control de los gestos, el Ring cuenta con un sistema de alertas por vibración, así como unos pequeños indicadores LED luminosos. Lo mejor de todo es que, además, se le pueden programar nuestros propios gestos, para adaptarlo a nuestros gustos y tareas más comunes. Es capaz de almacenar hasta mil movimientos diferentes, e incluso, permite escribir mensajes a mano alzada, simplemente escribiendo en el aire, las letras que queremos aparezcan en la pantalla del dispositivo de destino.
Los mayores inconvenientes que tiene por el momento, es que aún no es resistente al agua, que sólo está disponible en tono plateado, y que aún trabajan en perfeccionar un entorno seguro al sistema que da acceso a los pagos electrónicos. Por el momento, Yoshida se muestra optimista de que estas limitaciones se vayan superando en estos meses, y ve factible cumplir las expectativas de los usuarios que ya han realizado la reserva de un ejemplar por 145 euros. Los interesados pueden encargar uno en la página web de Logbar. La entrega está prevista para comienzos del verano de 2014 e incluye una pequeña base de carga.
Arranca como una kickstarter, con un éxito sin precedentes desde su alumbramiento, que les ha llevado a recaudar los 250.000 dólares que necesitaban para arrancar con el proyecto, en tiempo récord. Ya cuentan con más del doble de recursos económicos, para empezar a perfeccionar y producir en serie, el anillo que de acceso a todo tipo de aplicaciones e información contenida en los smartphones, tablets o el portátil. Aunque sus posibilidades no se limitan a entornos informáticos, sino que son extensibles a otro tipo de aparatos como pueda ser la televisión, sistemas de iluminación inteligente o accesorios de domótica para el hogar. De este modo, Ring sirve para cambiar de canal o subir el volumen de la tele, apagar las luces o bajar las persianas con un simple gesto del dedo índice.
El anillo viene con una aplicación descargable, gratuitamente desde el App Store de Apple o PlayStore de Android, que incluye una serie de comandos y movimientos ya configurados, para empezar a interactuar con el smartphone. Para un mayor control de los gestos, el Ring cuenta con un sistema de alertas por vibración, así como unos pequeños indicadores LED luminosos. Lo mejor de todo es que, además, se le pueden programar nuestros propios gestos, para adaptarlo a nuestros gustos y tareas más comunes. Es capaz de almacenar hasta mil movimientos diferentes, e incluso, permite escribir mensajes a mano alzada, simplemente escribiendo en el aire, las letras que queremos aparezcan en la pantalla del dispositivo de destino.
Los mayores inconvenientes que tiene por el momento, es que aún no es resistente al agua, que sólo está disponible en tono plateado, y que aún trabajan en perfeccionar un entorno seguro al sistema que da acceso a los pagos electrónicos. Por el momento, Yoshida se muestra optimista de que estas limitaciones se vayan superando en estos meses, y ve factible cumplir las expectativas de los usuarios que ya han realizado la reserva de un ejemplar por 145 euros. Los interesados pueden encargar uno en la página web de Logbar. La entrega está prevista para comienzos del verano de 2014 e incluye una pequeña base de carga.
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